Abogado, especialista en Derecho Constitucional
Tras un año de angustia, confinamiento, incertidumbre, noticias trágicas, tener que soportar la muerte de allegados, esperar la creación de una vacuna, su distribución y la oportunidad de recibir la dosis necesaria, siguen siendo muchas las situaciones que no alcanzo a comprender.
En el mes de marzo de 2020, se decretó por primera vez el aislamiento preventivo obligatorio, cuando el número de contagiados y las muertes por covid-19, no alcanzaba una gran cifra. Cerraron las fronteras y sólo se hablaba de propagación, de ventiladores, de camas uci, de cremación y aunque el pánico se apoderaba de nosotros, nos mantuvieron encerrados, permitiéndonos salir tan sólo una vez por semana, en búsqueda de lo extremadamente necesario.
Hoy, 29 de Junio de 2021, las cifras de muertos y de contagios por día, superan por mucho las de hace un año. Las camas UCI en los hospitales de muchas ciudades se encuentran en los niveles más altos de ocupación, y a pesar de los pequeños avances que ha tenido el proceso de vacunación, no ha sido suficiente.
El auto cuidado y la responsabilidad es personal, el gobierno nacional y los gobiernos locales, no decretan medidas contundentes contra la acelerada propagación del letal virus. ¿Cuántas vidas son el costo que debemos pagar?, ¿Por quécuando había unos pocos casos se tomaron medidas drásticas y ahora en medio de los más altos picos, todo regresa a la “normalidad”?
Colombia es un país del tercer mundo, un narco Estado, sumergido en la corrupción y empobrecido por la clase política. Ahora no sólo debemos lidiar con esto, sino también, afrontar la perdida de nuestros seres queridos por la ausencia de medidas contundentes que prevengan el crecimiento acelerado de contagios y muertes.
Si todo este tiempo hemos pagado con nuestro bolsillo y con el patrimonio público los errores de los últimos gobiernos, hoy, pagamos con nuestra vida, a causa de la ineptitud, la falta de autoridad, el mal manejo que se le ha dado y que se le sigue dando a un tema tan importante como lo es la emergencia que atraviesa el mundo entero por Covid–19, que tanto compromete la vida de los Colombianos, siendo Colombia, el tercer País con mayor número de casos de contagio y muerte registrados. Sencillamente, cada día que pasa, todo esto me resulta más difícil de entender.
