No cabe duda de que la tabla periódica es uno de los elementos más importantes que existe para cualquier químico. La realidad es que posee todos los elementos que se pueden combinar con el fin de crear compuestos químicos, algo que ha sido objeto de estudio durante muchos años. Siempre despierta la curiosidad de la comunidad científica, y al parecer también la de Bill Gates.
El conocido cofundador de Microsoft y uno de los multimillonarios más silenciosos dispone de una tabla periódica gigante situada en su oficina, que posee muestras de la inmensa mayoría de elementos presentes en ella y algunas curiosidades que resultan ser de lo más interesantes.
Tal y como comentan en TechEBlog, resulta de lo más curioso el hecho de que Bill Gates haya optado por colocar una gigante tabla periódica en su propia oficina a las afueras de Seattle. Sin embargo, dada la importancia de la misma no es tampoco de extrañar. La tabla periódica en cuestión es enorme, y cuenta con muestras de casi todos los elementos presentes en ella.
A grandes rasgos, parece una simple estantería iluminada, pero lo cierto es que echando un ojo algo más profundo sobre la table periódica de Bill Gates pueden descubrirse algunos detalles cuanto menos curiosos.
Existen muestras de la inmensa mayoría de los elementos presentes en ellas, pero por ejemplo a la hora de representar el oro lo que se encuentra es un procesador Intel Pentium Pro, probablemente porque contiene parte de este material sobre los pines y la carcasa superior.
Si te lo preguntas, no todos los elementos están presentes en su tabla periódica por el hecho de que algunos de ellos son radioactivos, otros muy difíciles de encontrar y unos tantos solo existen durante unos segundos en un acelerador de partículas.
No obstante, es verdad que también hay otros elementos que no están presentes pero que han sido sustituidos de forma curiosa. Por ejemplo, el Einstenio (Es) ha sido cambiado por una fotografía de Albert Einstein pues su nombre hace honor.
La tabla periódica de Bill Gates resulta de lo más curiosa por su gran tamaño y las sustituciones realizadas sobre parte de los elementos. Aunque acceder a su oficina para poderla ver no es tarea fácil, se puede encontrar una muy similar en la universidad de Radboud en la ciudad de Nimega, Países Bajos.
