En redes sociales existen historias personales que motivan o inspiran a otros. Hannah Hosking de 27 años es creadora de contenido y narra su historia de vivir con alopecia desde los 7 años, lo que afectó al cabello, cejas y pestañas.
Cody, de 31 años, cuando tenían a penas seis meses de noviazgo decidió dejar crecer su cabello por casi cuatro años cuidándolo con esmero hasta que su melena alcanzó la notable longitud de 72 centímetros antes de cortarla, con la intención de donarla a su novia para confeccionar una peluca.
En esta reseña Cody bromea diciendo: “Pensé que si me dejaba crecer el pelo, ella no podría romper conmigo”.
Por su parte, Hannah compartió sus pensamientos sobre este entrañable gesto: “No sé exactamente qué le hizo querer dejarse crecer el pelo por mí. Un día me miró y me dijo:
‘Supongo que si me dejara crecer el pelo, ¿Cuán largo lo querrías?’. En broma dije ‘quiero 30 pulgadas’ porque me encanta el pelo largo’. Él dijo: ‘Está bien, me voy a dejar crecer el pelo’. Le dije que iba a tomar tres o cuatro años y él dijo ‘está bien’”.
Para este romántico novio era tan importante regalar su cabello para hacer una peluca para su pareja que cuando comenzó el viaje de dejarse crecer el cabello, también empezó a cuidarlo con disciplina.
Para ello, usó productos especiales de lavado y cuidado, dormir con gorro y trenzarlo para conservarlo en buen estado con el fin de que creciera bonito para su novia.
Finalmente, cuando el cabello creció hasta su cintura llegó el momento de cortarlo en secciones. Después enviaron el cabello envuelto en toallas de papel a una fábrica de pelucas y casi tres meses más tarde, su peluca personalizada llegó por correo a su casa.
“Cuando llegó la peluca, lo sentí como un sueño, no podía creer que estuviera aquí. Cody estaba dormido, así que me maquillé, me puse un lindo traje, me puse la peluca y lo desperté”.
“Cuando me miré por primera vez en el espejo me sentí amada y mucho amor por él”, describió Hannah del momento en que recibió tan precioso y anhelado obsequio.
A Hannah le gusta la peluca y cuando se mira al espejo recuerda que se parece a sus rizos naturales. Y el sueño de Cody es que ella use la peluca con su cabello el día de su boda.