La ola de calor es una condición atmosférica que se produce cuando las temperaturas alcanzan niveles extremos en determinados tiempos del año y se puede presentar en los proceso en el momento de la transición de los cambios climáticos.
Actualmente, en la ciudad se han registrado fuertes temperaturas, que se mantienen o aumentan con el pasar de las horas, hasta el punto de llegar a los 40 grados de sensación térmica.
Recomendaciones:
-Es esencial la hidratación constantemente y evitar el consumo de alcohol, lo cual acelerará la deshidratación.
-Permanecer en la sombra o en lugares frescos.
-Evitar exponerse al sol durante un tiempo prolongado, especialmente cuando las horas de calor sean más intensas. Además, la exposición prolongada al sol tiene como consecuencia el agotamiento o la debilidad.
-La piel reaccionará de una manera distinta, y podrán salir edemas, quemaduras o sarpullidos, por lo que se recomienda usar ropa ligera para evitar acumulaciones de sudor.
-El calor intenso puede provocar una insolación y por consiguiente, un fuerte dolor de cabeza, al igual que mareos, desmayos o calambres que se deberán calmar permaneciendo en ambientes frescos y haciendo uso de la hidratación continua.
-Todas las personas, con sobrepeso, obesidad, problemas cardiovasculares e hipertensos deben evitar realizar caminatas en las horas en las que el sol incide con más fuerza ya que puede generar alteraciones en su estado de salud.