Un perro travieso en Colorado Springs, Estados Unidos, provocó un incendio en su hogar al encender accidentalmente la estufa mientras sus dueños dormían.
Las llamas causaron daños materiales, pero afortunadamente no hubo heridos.
El video de las cámaras de seguridad muestra cómo el perro, con su curiosidad canina, se sube a dos patas y comienza a olfatear unas cajas de comida sobre la estufa.
Al bajar, toca una de las perillas y enciende la parrilla. Lo que comenzó como un juego inocente se convirtió en un incendio voraz que rápidamente se extendió por la cocina.
Alertados por una notificación de «temperatura alta» en su sistema de videovigilancia, los propietarios se despertaron y pudieron apagar el fuego antes de la llegada de los bomberos.
Sin embargo, uno de ellos tuvo que ser atendido por inhalación de humo.
Este incidente sirve como un recordatorio importante de que las mascotas, al igual que los niños, pueden ser curiosos e impredecibles.
Es fundamental mantenerlos alejados de la cocina y otros lugares potencialmente peligrosos, especialmente cuando no hay nadie para supervisarlos.
Además, se recomienda tener detectores de humo funcionando en todas las áreas del hogar, asegurarse de que los materiales combustibles estén lejos de la estufa o el horno y conocer dos vías de escape en caso de incendio.
En el caso de las estufas, existen modelos con seguros para niños y diales en la parte posterior, lo que puede ayudar a prevenir este tipo de accidentes.
