Investigadores revelan cómo la ansiedad social puede hacerte ver menos agradable y más antipático
Un reciente estudio realizado por científicos de la Universidad de Cambridge ha puesto de relieve los efectos duraderos del trastorno de ansiedad social (TAS) en las interacciones sociales y la percepción de las personas afectadas. Este trastorno, caracterizado por un temor constante a la evaluación negativa en contextos sociales, lleva a quienes lo padecen a adoptar comportamientos defensivos para evitar críticas y rechazos.
Los investigadores encontraron que las personas con TAS son percibidas como menos auténticas, menos cálidas y menos deseables como compañeros o interlocutores potenciales. En un experimento que comparó a individuos con TAS y aquellos sin este trastorno, se observó que los primeros recibieron evaluaciones significativamente más bajas en autenticidad y simpatía por parte de sus pares.
El estudio, que dividió a los participantes en dos grupos según la presencia de TAS, también reveló que las personas con este trastorno se sienten obligadas y menos sinceras al interactuar socialmente, lo que afecta negativamente la percepción que otros tienen de ellos. Además, se destacó cómo el TAS puede obstaculizar el desarrollo profesional al limitar las oportunidades de liderazgo y participación activa en entornos laborales donde la interacción social es crucial.
Estos hallazgos subrayan la importancia de abordar la ansiedad social no solo desde una perspectiva clínica, sino también en términos de impacto social y profesional, buscando estrategias efectivas para apoyar a quienes enfrentan este desafío psicológico.