Gracias a la ciencia aumenta la esperanza de vida en ratones: investigadores quieren probar en humanos
Científicos lograron aumentar la esperanza de vida en ratones y acelerar su metabolismo al bloquear una proteína asociada a la inflamación celular. Las pruebas con los «roedores ancianos supermodelos», como se les llamó en el laboratorio, son tan prometedoras que los investigadores quieren que se realice el mismo procedimiento en seres humanos.
El equipo de investigadores, encabezado por Anissa A. Widjaja y Wei-Wen Lim, experimentó con la interleucina-11 (IL-11). Esta proteína aparece en los órganos conforme el cuerpo envejece. Cuando el tejido acumula demasiada interleucina, el sistema defensivo activa una respuesta inflamatoria. Hasta ahora, los estudios sobre esta molécula se habían centrado en su relación con padecimientos autoinmunes o cáncer. Sin embargo, su papel en la longevidad y el rejuvenecimiento ofrece un posible cambio de dirección para la ciencia y la medicina.
En los ratones, la IL-11 es más abundante en el músculo esquelético, la grasa y el tejido hepático. La investigación, realizada por el Imperial College de Londres y la Facultad de Medicina Duke de Singapur, bloqueó la producción de interleucina-11 mediante una inyección de anticuerpos. Los ratones del estudio tenían 75 semanas de edad, el equivalente a una persona de 55 años.
«La administración de anti IL-11 a ratones durante 25 semanas mejora el metabolismo, la función muscular y reduce los biomarcadores del envejecimiento y la fragilidad en todos los sexos. En estudios de duración de vida, la eliminación genética de la interleucina-11 extendió la vida de ratones en un 24.9% en promedio», afirman los investigadores en un artículo publicado en Nature.
Los ratones programados para nunca expresar la proteína terminaron sus vidas con menor riesgo de sufrir cáncer en comparación con aquellos que sí lo hicieron. La enfermedad es una de las principales causas de muerte entre la población de roedores longevos. Los animales tratados también fueron más delgados y tuvieron un pelaje más saludable. Ante estos resultados, el equipo considera que otros científicos deberían probar un tratamiento similar en seres humanos.
«Esta investigación es un paso importante hacia una mejor comprensión del envejecimiento, y hemos demostrado, en ratones, una terapia que potencialmente podría prolongar el envejecimiento saludable», explicó Anissa Widjaja en una entrevista para la BBC.