Una mujer en California se emocionó al saber que había ganado un premio mayor a US$1’000.000 jugando a la lotería. Seguramente imaginó muchos planes en su cabeza, incluida la posibilidad de dejar a su esposo, pues solo once días después de enterarse de su buena suerte solicitó el divorcio. No esperaba que las leyes jugarían en su contra y la dejarían sin nada.
Denise Rose ganó un premio de US$1’300.000 en 1996. Pero, según ella misma ha compartido, se vio obligada a renunciar al dinero después de violar algunas leyes de divulgación de California.
La mujer llevaba casada 25 años, pero decidió solicitar el divorcio de su esposo Thomas días después de haber ganado el millonario premio en la lotería.
Su error, tal como documentó el medio The Sun, fue omitir las ganancias por el premio en su proceso de divorcio, por lo que un juez del estado determinó que había violado las leyes de divulgación de activos y fondos, acusándola de haber actuado con malicia y haber cometido un fraude en contra de su ex esposo.
De acuerdo con los documentos judiciales, el juez determinó que Denise intencionalmente omitió haber ganado la lotería para no tener que compartir sus ganancias con su esposo, dado que este se enteró, sin quererlo, del premio dos años después de haber concretado su separación formal.
Aunque inicialmente Denise se había salido con la suya y había podido separarse de su esposo sin tener que compartirle nada de sus ganancias por la lotería, una carta terminó arruinando sus planes.
Dos años después de haberse separado de su marido Thomas, este recibió una carta que estaba dirigida a su ex esposa en el que una empresa le mencionaba que podía ayudar a los ganadores de la lotería a recibir pagos globales por el valor actual de su premio. Cuando el hombre entendió qué es lo que había sucedido volvió a los tribunales y pidió una nueva revisión sobre los activos de su ex esposa.
Así fue como un juez finalmente dictaminó que Denis debía pagar a Thomas veinte cuotas anuales por US$66.800. La mujer afirmó que la razón de ese veredicto es que había hecho enojar al juez.
