En los últimos días, se ha destapado un aparente caso de arreglo de partidos en la primera división del fútbol colombiano que involucra a equipos que luchan por evitar el descenso. Conversaciones de chat filtradas han servido como evidencia clave en este escándalo, que ahora está en manos de la Fiscalía y la Federación Colombiana de Fútbol (FCF).
El Envigado FC, uno de los clubes implicados, emitió un comunicado donde confirmó que ha denunciado un supuesto intento de soborno a uno de sus jugadores. Según la denuncia, el futbolista Leyder Marcelo Robledo Palacio habría ofrecido cinco millones de pesos a un defensa del equipo para que provocara un penalti en un partido crucial contra Atlético Bucaramanga.
El jugador contactado reveló que Robledo le insistió en que cometiera el penalti en los primeros 25 minutos del encuentro, lo que sugiere que detrás del intento de manipulación no solo estaría la lucha por la relegación, sino también intereses relacionados con apuestas deportivas.
Robledo, quien llegó a Envigado en julio de 2024 desde el Real Cartagena, ahora enfrenta graves acusaciones, y su caso es objeto de investigación interna en el club y por las autoridades. La División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) también está revisando los partidos para tomar decisiones al respecto.
Este escándalo pone en entredicho la integridad del fútbol profesional colombiano, y se espera que las autoridades deportivas actúen con firmeza.
