Durante tres días, entre el 27 y el 29 de noviembre, 15 aprendices del Taller de Cocina de la Escuela Taller Cartagena de Indias (Etcar) recorrieron la ciudad de Bogotá para vivir experiencias que los acercaron a reflexiones sobre el patrimonio cultural y al intercambio de saberes como mecanismo para la ampliación de sus conocimientos.
La agenda incluyó la participación de los aprendices en el XII Encuentro Nacional de Patrimonio Cultural organizado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, que se plantea como escenario para el intercambio entre voces expertas y experiencias comunitarias con el objetivo de resaltar la importancia de integrar lo material, lo inmaterial y lo natural en las narrativas culturales.
Además, los aprendices visitaron lugares tradicionales de la capital del país como la Plaza de La Concordia y la plaza de mercado de Paloquemao en donde tuvieron conversaciones con los distribuidores especializados, además participaron de una cata de café y un intercambio de saberes con Egresados de la Escuela Taller de Bogotá y matronas de Tumaco.
“Desde la Etcar y con el liderazgo del alcalde Dumek Turbay trabajamos de forma incansable por hacer posibles estos espacios que amplían el horizonte de nuestros aprendices, con el recorrido por lugares tradicionales, la posibilidad de conversar con personas que desde la cocina tienen experiencias distintas, con sabores e influencias distintas a las nuestras, sin duda fortalecen su proceso formativo desde el ser y el hacer, y a eso le apuntamos”, indicó Sandra Schmalbach Pérez, directora de la Etcar.
Para Alexandra Fontanilla, aprendiz de la Etcar, la experiencia ha sido inolvidable. “Ha sido una oportunidad espectacular, estar en la Plaza de la Concordia probando platos típicos, pero además conociendo frutas que no son propias de la región Caribe pero que nos muestran una oportunidad para innovar en nuestra cocina, elementos como el chocolate chocoano que nos puede dar toda una gama de sabores. Sin duda nos vamos con muchas inquietudes, aprendizajes e ideas”.
Isabella Amaya definió la agenda desarrollada en Bogotá cómo “una gran experiencia”, para ella “cocinar con las matronas de la capital, conocer otros productos, que sabíamos que existían pero que no sabíamos de dónde venían, cómo los cultivaban y cómo se utilizaban, sin duda abre nuestra mente a nuevas posibilidades en la cocina”.
Muchos de los aprendices, quienes residen en sectores populares de la ciudad, nunca se imaginaron vivir esta experiencia en el 2024. Es la primera vez en 32 años de existencia de la ETCAR que un nutrido grupo de aprendices, escogidos por su destacado desempeño, viajan a un intercambio de experiencias de estas características.
“Este viaje y esta agenda tan nutrida de “saberes y sabores” es el resultado del compromiso, la entrega y la disciplina con la que nuestros aprendices han venido realizando su proceso formativo durante todo el año, por eso este reconocimiento que les ha ofrecido la Alcaldía de Cartagena, a través de su Escuela Taller”, resaltó la directora de la Etcar.