Cuando Tom Cruise y Will Smith se fotografiaron en la cima del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo ubicado en Dubái, la diferencia entre ambos actores no pasó desapercibida.
Ambos lograron llegar hasta lo más alto, más allá del piso 160, que es el límite al que llega el ascensor del rascacielos. Mientras el público general solo puede acceder hasta el piso 148, estrellas de la talla de Cruise y Smith recibieron un permiso especial para escalar hasta la aguja, más de 800 metros sobre el suelo.
Para la mayoría de las personas, sentarse en una pequeña plataforma a esa altura sería una experiencia aterradora. Esto incluye a Will Smith, quien se encontraba en Dubái como parte de un video sobre fitness y pérdida de peso. En la imagen, Smith aparece visiblemente tenso, agarrándose con fuerza de dos cajas, su sonrisa más parecida a una mueca de nervios que a una expresión relajada.
Por otro lado, Tom Cruise, conocido por realizar sus propias acrobacias en películas como Misión Imposible: Protocolo Fantasma, muestra una actitud completamente distinta. En su foto, el actor está descalzo, vestido de manera casual, sentado despreocupadamente en las mismas cajas. Aunque parece no llevar ningún arnés, sitios de verificación aseguran que estaba asegurado por motivos de seguridad.
En redes sociales, las comparaciones entre ambas imágenes no tardaron en llegar:
• “Uno está descalzo, relajado y en camiseta, mientras el otro está lleno de arneses, agarrándose como si estuviera despidiéndose de este mundo”, escribió un usuario.
• Otro comentó: “Me encanta cómo Will está colgando por su vida, mientras Tom ni siquiera parece notar la altura y hasta se inclina hacia adelante”.
• Y un tercero concluyó: “Tom parece estar en el porche de su casa, mientras Will es la encarnación del miedo”.
El contraste entre ambos actores ha dado mucho de qué hablar, resaltando no solo sus personalidades, sino también su enfoque ante las alturas y el riesgo.
