Airbnb prohíbe las cámaras de vigilancia en los interiores de los alojamientos: si no cumple le eliminan su cuenta
Airbnb, una de las plataformas líder en el alquiler de viviendas vacacionales actualiza sus condiciones para proteger la privacidad de los huéspedes. Concretamente, ya no permitirá la instalación de cámaras en el interior de los alojamientos.
Hasta ahora los anfitriones sí podían colocar estos dispositivos en sus casas, siempre que fueran visibles y avisaran en el anuncio de alquiler.
La idea es que estas cámaras estuvieran situadas en zonas comunes, como el salón, además de en los pasillos o escaleras. Es decir, estaba prohibido instalarlas en baños o habitaciones.
Ahora, la plataforma endurece sus políticas y estas nuevas normas entrarán en vigor el 30 de abril de 2024. “No permitimos que los anfitriones tengan cámaras de seguridad ni dispositivos de grabación que vigilen los espacios interiores, aunque estén apagados”, explican en su página web.
“Las cámaras ocultas siempre han estado prohibidas y seguirán estándolo. Los anfitriones pueden tener cámaras de seguridad exteriores, monitores de decibelios y dispositivos inteligentes, siempre que respeten la legislación aplicable”, aclaran.
Así, desde Airbnb explican que, en cuanto a las cámaras de seguridad para exteriores, los anfitriones tienen que indicar la ubicación, por ejemplo: “Tengo una cámara que graba la entrada”, “Hay una cámara en el patio” o “Tengo una cámara para vigilar la zona de la piscina”.
Los dispositivos domésticos inteligentes, como Alexa, sí están permitidos y, aunque no es obligatorio, desde la plataforma recomiendan que se mencionen en el anuncio.