¡Amor verdadero! Un hombre japonés plantó miles de flores para que su esposa ciega pudiera olerlas
Recordando una de las historias más tiernos del 2016. La pareja vivía en la prefectura de Miyazaki (Japón) y recibe anualmente 7 mil visitantes.
El amor lo supera todo. Esta es la historia del señor Kuroki, un granjero que plantó miles de semillas shibazakura, flor de olor muy aromático y penetrante, para que su esposa ciega las puediese oler.
Todo empezó en 1956, cuando los recién casados decidieron mudarse. Tuvieron dos hijos y todo transcurrió con normalidad, hasta que la salud de la señora Kuroki se deterioró. Unos problemas de vista derivados de su diabetes se agravaron hasta dejarla completamente ciega.
La mujer, deprimida, se recluyó en el interior de su casa, negándose a salir más allá de lo estrictamente necesario. El señor Kuroki buscó diversas formas de animarla, hasta que decidió regalarle flores, y de que manera.
Kuroki empezó a plantar semillas de shibazakura, una especie aromática de rosas. Pronto descubrió que su olor atraía a su esposa. Entonces comenzó a plantar miles de ellas y no paró en su tarea durante dos años, hasta cubrir totalmente de esa flor su jardín. Esta es una de esas historias de amor inusual que inspiran a millones.
Cerca de 7 mil personas visitan anualmente su jardín, ubicado en la prefectura de Miyazaki en Japón, para fomarse fotos y ahora selfies en medio de este mar de flores moradas y conoce de primera mano la historia de estos enamorados ancianos.