Arqueólogos creen haber encontrado el Arca de Noé en Turquía y estas serían sus pruebas: así luce
Un grupo de investigadores de diversas universidades impactaron a Internet al encontrar la supuesta ubicación del lugar donde desembarcó el Arca de Noé.
La Biblia ha esparcido por todo el mundo la historia de ‘El Arca de Noé’, donde se relata que Dios instruyó a dicho hombre para que construyera un enorme barco con el fin de salvarse a sí mismo, su familia y a parejas de animales de diversas especies de un enorme diluvio que duró 150 días.
El texto también enfatiza que el arca se detuvo en el Monte Ararat en Turquía y si bien no existía una prueba real sobre esto, al parecer un grupo de arqueólogos están a un paso de mostrar pruebas contundentes.
Todo comenzó en 2021 cuando un equipo de expertos dirigido por la Universidad Técnica de Estambul, la Universidad Andrew y la Universidad Ağrı İbrahim Çeçen recolectaron muestras en dicha región con el fin de saber si dicha embarcación realmente existió, de acuerdo a la página ‘Noah’s Arc Scan’, donde se detalla toda la información del proyecto.
El punto clave para encontrar la respuesta resultó ser una formación geológica ubicada en el distrito Doğubayazıt de Ağrı, pues da la impresión de que allí se posó una embarcación de tamaño descomunal.
En la primera fase de la investigación se analizaron 30 muestras de fragmentos de dicho suelo y arrojaron un dato interesante.
«Según los primeros hallazgos obtenidos de los estudios, ha habido actividades humanas en la región desde el período Calcolítico entre los años 5500 y 3000 a.C. Se sabe que el diluvio del profeta Noé se remonta a hace 5.000 años. En cuanto a la datación, se afirma que en esta región también había vida», fue lo que expresó el profesor Faruk Kaya, vicerrector de AİÇÜ, participante del proyecto.
Los arqueólogos lograron que la formación rocosa de Doğubayazıt de Ağrı se transformara en una área natural protegida, ya que el turismo descontrolado y el pastoreo de la ganadería, podían poner en riesgo la investigación.
«Las etapas finales podrían incluir perforación de núcleos y pruebas geológicas de las rocas en el sitio y, si está justificado, posibles excavaciones».