Asamblea departamental, un nuevo fracaso proyectado, algunos diputados solo van a calentar el puesto
La Asamblea de Bolívar, es una de las instancias democráticas más desgastadas en el departamento. Su poco accionar, sus sesiones intrascendentes la siguen condenando a la desprestigiosa indiferencia de los bolivarenses.
“Que se hable bien o que se hable mal, pero que se hable”, es una premisa de la mercadotecnia tradicional. Pero, cuando no se habla, se condena a la terrible indiferencia del pueblo, lo cual, es mucho peor.
Así se encuentra la Asamblea Departamental. Acéfala de verdaderos liderazgos; salvo algunas excepciones. Un presidente que mide la gestión pública con preocupante miopía. Sin liderazgo.
La Duma departamental es un saludo a la bandera. Un canto unísono a la flojera. Una jauría de leones domesticados. Sus sesiones aburren y solo son seguidas por algunos líderes que día a día llevan hojas de vida para ops y que conforman un insípido comité de aplausos.
Hasta el momento los honorables diputados no han presentado una sola proposición de ordenanza. Para colmo de males, se ha conocido que varios diputados han tenido roces entre ellos mismos. El colegaje se ha perdido.
La Asamblea de Bolívar no tiene un norte claro, no sabe para dónde va. La ciudadanía los desconoce, precisamente porque no saben lo que hacen. La mayoría de los diputados, carecen de visión. Es el triste reflejo de una democracia clientelista.
Primera parte, espere segunda entrega detallada.
