El hombre volvía con helados que había comprado para sus hijos pequeños cuando fue sorprendido por sicarios en moto.
Los familiares de Carlos Pérez Ramírez están desconcertados y angustiados por su trágica muerte. Afirman que él no había recibido amenazas, no tenía enemigos y tampoco enfrentaba problemas con la justicia. Era una persona sin conflictos, por lo que no comprenden las razones detrás de su fallecimiento violento.
A Pérez Ramírez, de 42 años, lo asesinaron en la noche del sábado 17 de agosto en el barrio Nelson Mandela, sector La Gaitana. Allí residía con su esposa y tres hijos.
Carlos Pérez trabajaba con su papá repartiendo leche en tiendas y negocios comerciales en Nelson Mandela y sectores aledaños.
“Ya regresaba a casa cuando dos sicarios en moto lo abordaron y uno de ellos, el parrillero, le disparó por detrás a quemarropa y sin mediar palabras. Pérez recibió dos balazos en la cabeza y murió al instante” Expresó un primo de la victima
