Recientemente, investigadores han detectado oxígeno en el fondo del océano, un fenómeno sorprendente asociado con nódulos metálicos en el lecho marino. Este oxígeno se genera de manera inusual, ya que tradicionalmente se pensaba que solo la fotosíntesis, que requiere luz solar, podía producirlo.
El profesor Andrew Sweetman, de la Asociación Escocesa de Ciencias Marinas, descubrió que estos nódulos metálicos, formados por la acumulación de metales disueltos como litio, cobalto y cobre, separan el agua de mar en hidrógeno y oxígeno, similar a cómo lo hace una batería. Este hallazgo tiene implicaciones significativas, ya que estos nódulos son valiosos para la minería.
Sin embargo, la extracción de estos metales podría dañar el ecosistema marino. La NOAA y más de 800 científicos han advertido sobre los riesgos ambientales, subrayando que la minería en aguas profundas podría destruir hábitats marinos y alterar la producción de oxígeno esencial para la vida en el planeta.
