El youtuber Yao Cabrera fue condenado este jueves a cuatro años de prisión al ser hallado culpable en un juicio por los delitos de trata de personas y reducción a la servidumbre.
El Fiscal federal en lo Criminal de San Martín, Eduardo Codesido, había reclamado cuatro años y seis meses de prisión efectiva para el youtuber. Mientras que la querella pretendía la pena máxima de doce años.
Finalmente, la jueza del Tribunal Federal de San Martín, Nada Flores Vargas, resolvió su veredicto. Además de la pena de prisión, ordenó que el influencer deberá pagar una indemnización de 6 millones de pesos a la víctima.
El caso se viene ventilando desde 2018, cuando el manager de medios, Juan Zonzini, lo denunció por delitos sexuales contra niños y adolescentes. A esa primera denuncia se le sumaron otras llevadas a cabo por ex empleados de la organización que lideraba Cabrera, «Viral/Wifi Team». En estas se denunciaba que menores de edad eran víctimas de delitos como abuso sexual, corrupción y facilitación a la prostitución.
Según uno de los testimonios, «Yao Cabrera y sus secuaces» sometían a las víctimas a la esclavitud, a cambio de aparecer en sus videos. Además, les daban órdenes «de todo lo que pasaba ahí, dentro de la mansión Wifi».
Según reveló en una nota Jorge Zonzini, en el transcurso de la investigación se pudo determinar que, el ahora condenado Yao Cabrera, elegía víctimas menores a las que les prometía «hacerlas famosas», luego de ganarse su confianza. «Le decía a las chicas: ‘Mandame un material sensible que te voy a hacer famosa'», explicó
Sin embargo, una vez que conseguía este tipo de filmaciones o fotos comenzaba el período de amenazas.
Zonzini detalló: «Les decía: ‘Si vos no haces esto, esto, esto y esto, este material sensible lo van a ver tu padre, tu madre y todos en tu colegio’. Entonces esas chicas pasaban inclusive a ser parte de la trata de personas y de la prostitución».
Todo esto, después de asegurarse que eran consumidores de su canal mórbido, donde «enseñaba a los niños prácticas sexuales». «Los generadores de contenido mórbido se lo venden incluso a mafias, porque vos hacés un contenido donde hay todo tipo de prácticas, enseñanzas. Ese material se le vende, por ejemplo, a estructuras rusas que te pagan el dólar fresco que quizás es lavado de activos», informó.
