Un fugitivo armado abrió fuego contra la policía de Carolina del Sur, el martes por la mañana en una residencia de Gravel Road, lo que resultó en la muerte de un perro policía K-9. Coba, un pastor belga de cuatro años, perdió la vida en cumplimiento con su deber mientras defendía a sus compañeros humanos, quienes sólo tuvieron heridas leves.
El incidente tuvo lugar en la residencia de un familiar del sospechoso. La oficina del Sheriff del condado de Newberry confirmó que Coba, parte de la División de Aplicación de la Ley de Carolina del Sur (SLED), murió en la línea de fuego.
“Fue una terrible experiencia. Rezo para que la gente entienda que hay humanos y animales dispuestos a sacrificar sus vidas para proteger nuestra comunidad”, señaló la oficina del Sheriff en un comunicado.
El agente encargado de Coba, Richard “Cole” Powell, y el valiente perro formaban parte de un equipo de trabajo que buscaba al fugitivo. Durante el encuentro, el sospechoso disparó varias veces contra Coba e intentó herir a los oficiales, por lo que estos respondieron e hirieron al sujeto. Aunque el can fue trasladado a un veterinario de emergencia, murió debido a la gravedad de sus heridas, lo que el Sheriff calificó como un “asesinato”.
Desde 2021, Coba era un miembro activo y valorado de la SLED, participó en varios entrenamientos y detenciones que mantuvieron a salvo a la comunidad. “Durante su carrera, Coba sirvió en el equipo SWAT de SLED y en el equipo de rastreo K-9 de SLED”, detalló la agencia en un comunicado.
Por su parte, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, rindió homenaje a Coba en la red social X, expresando su gratitud hacia los K-9, sus adiestradores y a todos los oficiales de la ley que arriesgan su vida diariamente. “Estamos agradecidos por nuestros agentes caninos, sus manejadores y todos nuestros policías que ponen sus vidas en riesgo cada día”, aseguró McMaster.
