La trágica y repentina muerte de Dan Rivera, creador del tour de Annabelle, ha reavivado el temor alrededor de la famosa muñeca maldita. Rivera fue hallado sin vida en un hotel de Gettysburg, Pensilvania, y aunque las autoridades esperan los resultados de la autopsia, su fallecimiento ya desató una ola de teorías paranormales.
Philip Siracusa, exdueño de una casa embrujada y amigo cercano de Rivera, pidió cancelar el tour inmediatamente. Según él, continuar manipulando la figura de Annabelle tras el cierre del museo de los Warren es un error que puede cobrar más vidas. La advertencia fue respaldada por Chris McKinnell, nieto de los Warren, quien ya había alertado sobre posibles accidentes relacionados con la muñeca.
Incluso Zak Bagans, reconocido investigador paranormal y conductor de Ghost Adventures, expresó su inquietud: “Manipular objetos demoníacos puede ser peligroso. Lo experimenté personalmente con Annabelle en 2017”. Mientras el caso de Rivera sigue sin resolverse, el miedo sobre los poderes de la muñeca solo parece aumentar.
