Dietas vegetarianas reducen significativamente el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y mu3rt3, según estudio
Seguir una dieta vegana, vegetariana o lacto-ovo vegetariana reduce significativamente el riesgo general de desarrollar cáncer, enfermedades del corazón y de morir prematuramente de enfermedades cardiovasculares, según un nuevo análisis «paraguas» de más de 20 años de investigación.
Una revisión «paraguas» examina los metanálisis existentes de un gran número de estudios, proporcionando una visión de alto nivel de la investigación existente sobre un tema.
Además de reducir factores de riesgo cardiovascular como la presión arterial y el colesterol, el análisis general encontró un «efecto protector» para cánceres específicos, como «hígado, colon, páncreas, pulmón, próstata, vejiga, melanoma, riñón y linfoma no Hodgkin (tejido linfático)», según el autor principal, el Dr. Angelo Capodici, estudiante de posgrado en ciencias, tecnología y gestión de la salud en la Scuola Superiore Sant’Anna de Pisa (Italia).
Los vegetarianos no comen carne animal, mientras que la versión lacto-ovo del vegetarianismo permite los productos lácteos y los huevos, pero excluye la carne, las aves y el pescado.
El veganismo, la forma más estricta del vegetarianismo, prohíbe cualquier producto alimenticio elaborado con carne, aves y mariscos, así como cualquier subproducto animal como la gelatina.
Sin embargo, la naturaleza protectora de las dietas podría verse saboteada si se tomaran malas decisiones alimentarias, señalaron los autores del estudio por correo electrónico.
Según la Dra. Federica Guaraldi, coautora del estudio y directora médica de la unidad pituitaria del Instituto de Ciencias Neurológicas IRCCS de Bolonia (Italia), «las dietas que hacen hincapié en el consumo de alimentos vegetales poco saludables, como los jugos de frutas, los cereales refinados, las patatas fritas e incluso los refrescos» podrían contrarrestar los aspectos positivos de una dieta basada en plantas para la salud.
Según el estudio, los investigadores saben desde hace tiempo que las personas que siguen dietas basadas en plantas suelen llevar una vida más sana, en la que hacen ejercicio y evitan los alimentos y bebidas azucarados, los cereales refinados, los aperitivos, el alcohol y el tabaco. Ciertas dietas vegetarianas reducen significativamente el riesgo de cáncer, cardiopatías y muerte.