El jueves, durante un discurso en la Convención Nacional Republicana, el candidato presidencial Donald Trump afirmó que la disminución del crimen en Venezuela y El Salvador no se debe a la gestión de sus gobernantes, sino a que los delincuentes están siendo enviados a Estados Unidos.
En su intervención, Trump sostuvo que la criminalidad en estos países estaba bajando «porque están enviando a sus asesinos a los Estados Unidos de América». Ironizó con la posibilidad de celebrar una convención republicana en Caracas, sugiriendo que la ciudad era segura porque los criminales ya no estaban allí.
Trump mencionó el caso de un asesinato en Houston, atribuido a dos migrantes venezolanos. Además, insinuó que solía admirar a un presidente que se consideraba un buen líder en la lucha contra la delincuencia, pero que ahora cree que está enviando a sus delincuentes a Estados Unidos.
El exmandatario prometió abordar esta situación fortaleciendo las fronteras y completando el muro en la frontera sur con México. «Pondremos fin a la crisis de inmigración ilegal cerrando nuestra frontera y terminando el muro, la mayor parte del cual ya he construido», afirmó Trump. «La invasión en nuestra frontera sur la vamos a detener y lo haremos rápido», concluyó.
