Ayudar a los demás es un compromiso que siempre ha estado presente en la vida de Christian Bale (50). “De niño no entendía mucho qué hacía, pero me encantaba, y admiraba cómo se desvivía por los demás”, recuerda el actor de origen galés al referirse a su padre, David Bale, quien solía protestar por las duras medidas que tomaba la entonces primera ministra Margaret Thatcher, conocida como la Dama de Hierro.
Tal vez por eso, no se ha conformado con girar un jugoso cheque para tranquilizar su conciencia, ha decidido implicarse de forma directa con una causa. Se trata un ambicioso proyecto: crear una comunidad para niños de acogida que busca mantener unidos a los hermanos cuando no tengan a sus padres.
Esta suerte de ‘pueblo’, ubicado en una localidad de Palmdale, una tranquila ciudad de unos 150.000 habitantes a unos 100 kilómetros al norte de Los Ángeles, California, ha requerido una inversión de $ 22 millones.
El ganador del Óscar en 2010 (The Fighter, actor de reparto) inauguró el complejo el pasado 7 de febrero, pero los trabajos finales no estarán listos hasta 2025.
El lugar ocupará unos 700 metros cuadrados, tendrá 12 casas para los menores y dos apartamentos que servirán para transiciones temporales de los niños.
