El director de calidad que denunció a Boeing por fallas en el Dreamliner fue hallado muerto antes de testificar

John Barnett, exdirector de calidad en Boeing y uno de los informantes más importantes de la industria aeronáutica, fue encontrado muerto en marzo de 2024, un día antes de rendir testimonio clave sobre presuntas fallas críticas en la fabricación del avión 787 Dreamliner. Su fallecimiento, oficialmente catalogado como suicidio, ocurrió en el estacionamiento de un hotel donde se hospedaba para asistir al juicio. Las circunstancias generaron una ola de dudas y teorías en todo el mundo.
Barnett trabajó más de 30 años en Boeing y fue trasladado en 2010 a la planta de Carolina del Sur, donde descubrió lo que calificó como graves irregularidades: piezas defectuosas, presión para acelerar la producción y advertencias ignoradas. Desde su jubilación en 2017, se convirtió en una voz firme en defensa de la seguridad aérea, entregando pruebas a las autoridades y hablando con medios como The New York Times.
Su testimonio, considerado potencialmente revelador, nunca llegó a los tribunales. Su muerte no solo impactó a la industria aeronáutica, sino que también abrió un intenso debate sobre la protección a informantes y la transparencia en sectores donde los errores pueden costar vidas. El caso Barnett sigue siendo un símbolo de coraje… y de las preguntas que quedaron sin respuesta.