Emma Navarro es la hija del gran magnate estadounidense Ben Navarro. A sus 23 años, rompe moldes en Wimbledon 2024 y demostró su enorme potencial y el amor por el deporte blanco desde edad muy temprana. El padre de Emma Navarro posee una fortuna estimada de 1,5 billones de dólares.
Llegar a ser tenista profesional requiere de un sacrificio enorme y un trabajo diario que suele ser incompatible con aquellos que no sienten un profundo amor por este deporte o, incluso, que ven el tenis como un medio de vida.
Emma no juega por dinero, sino que su motor es la pasión y eso la está conduciendo a cotas de éxito muy elevadas. Le gustó de este deporte en el torneo de Charleston, del que su padre es propietario desde hace muchos años, y fue allí donde debutó a nivel profesional.
El magnate estadounidense insistió mucho a su hija de que tomara la vía de la Universidad como paso previo al profesionalismo, con el fin de formarse académicamente e ir madurando poco a poco. El resultado no pudo ser mejor.
Navarro fue campeona federal en el 2021 y, con ese aval, dio el salto al circuito WTA. Su progresión ha sido meteórica y en este Wimbledon 2024 pone de manifiesto lo bien que juega en hierba, donde fue semifinalista junior de Wimbledon.
Emma Navarro fue semifinalista junior en Wimbledon, campeona de la NCAA y estará en la cita olímpica de París 2024.
