En extrañas condiciones mu3r3 un segundo denunciante de los defectos del magnate aeronáutico Boeing
El martes pasado, Joshua Dean, quien fuera auditor de calidad en Spirit AeroSystems, proveedor de Boeing, falleció tras enfrentar una infección súbita y de rápida expansión.
A la edad de 45 años, Dean había estado luchando contra una enfermedad grave durante las últimas dos semanas.
Según informa el Seattle Times, la familia de Dean afirmó que disfrutaba de una buena salud y mantenía un estilo de vida saludable.
Fue uno de los primeros denunciantes en alegar que la dirección de Spirit había ignorado los defectos de fabricación del 737 MAX.
Dean fue ingresado en el hospital luego de presentar dificultades respiratorias. Se le colocó un tubo endotraqueal y posteriormente desarrolló neumonía, seguida de una infección bacteriana grave.
Cuando su estado empeoró, fue trasladado en avión desde Wichita a un hospital en la ciudad de Oklahoma. Allí, se le conectó a una máquina de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO).
El informe también afirmaba que Dean estaba fuertemente sedado y sometido a diálisis. Posteriormente, una tomografía computarizada indicó que había sufrido un derrame cerebral.
Al final, los médicos estaban considerando amputar ambas manos y ambos pies, dijo.
Dean, un ingeniero mecánico, comenzó a trabajar en Spirit en 2019. Fue despedido al año siguiente debido a recortes de empleo relacionados con la pandemia y regresó a Spirit en mayo de 2021 como auditor de calidad.
En octubre de 2022, Dean dijo que encontró un defecto de fabricación grave: los mecánicos perforaron incorrectamente agujeros en el mamparo de presión de popa del MAX. Cuando señaló este problema a la gerencia, dijo que no se había hecho nada.
El denunciante de Boeing John “Mitch” Barnett, que fue encontrado muerto en un aparente suicidio, trabajaba como colega de Dean.
En el momento de su muerte, Barnett estaba dando declaraciones alegando que Boeing tomó represalias contra él por quejas sobre fallas de calidad.
