Estudio científico concluyó que las mujeres son más propensas a ser infieles que los hombres: las razones
Un grupo de investigadoras de la Universidad Estatal de Missouri, en Estados Unidos, concluyó en su estudio que las mujeres son más propensas a cometer una infidelidad que los hombres.
La ciencia dice que en realidad son las mujeres las que luchan más contra la monogamia.
Además, en su investigación, las antropólogas remarcan que la idea de que las mujeres tienen menos libido «es errónea», ya que ellas «anhelan la variedad sexual y esto puede llevar a la infidelidad».
Wednesday Martin, antropóloga y autor de «Untrue», se refiere a esta nueva investigación como «la gran corrección».
Martin entrevistó a docenas de sociólogos, investigadores sexuales y antropólogos para su libro sobre la infidelidad femenina.
Su conclusión fue que existe una imagen equivocada sobre la libido femenina. «La nueva investigación está corrigiendo las nociones falsas de que las mujeres tienen menos libido, que las mujeres son más monógamas por naturaleza y que es más fácil para las mujeres formar pareja de por vida», explica Martin.
«Mientras que los hombres pueden tener niveles más altos de deseo espontáneo, las mujeres toman la delantera para el deseo de respuesta o desencadenado.
«Las mujeres se aburren de la uniformidad sexual», plantea el estudio. «Hemos internalizado esta idea de que los hombres son el sexo más lujurioso y eso no es cierto», remarca la investigadora.
Otro mito que derriba su investigación es que las mujeres engañan por razones emocionales, mientras que los hombres engañan por razones sexuales.
Según una investigación de la Universidad Estatal de Missouri, las mujeres no engañan porque buscan la conexión emocional, sino porque buscan gratificación sexual.
El estudio se centró en varias mujeres que utilizaron un sitio web para engañar a sus parejas.
Cuando los investigadores las conocieron en persona y las entrevistaron, descubrieron que estas mujeres buscaban encontrar parejas para mantener relaciones sexuales. Algunas se encontraban en matrimonios que no tenían buena química en el dormitorio.
Sin embargo, la gran mayoría estaba felizmente en pareja o casados. «Entonces, ahí se cae el mito de que las mujeres que engañan están infelizmente casadas», señala Martin.
