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Hijos de empleada de Silvestre Dangond la defienden tras acusación de robo y señalan a otras personas

 

El pasado 5 de diciembre, un juez encargado de garantizar la legalidad dictaminó que Luz Enith Orozco Troya, quien fungía como empleada doméstica en la residencia de Silvestre Dangond, fuera recluida en un centro penitenciario.

Se le acusa de ser la presunta autora del robo ocurrido en la casa del artista en Valledupar el 18 de noviembre.

La Fiscalía le imputó a Orozco Troya el cargo de hurto agravado por abuso de confianza, respaldada por pruebas que señalan su posible vinculación al hurto de $890 millones de pesos en efectivo.

En medio de estas investigaciones, la familia de la acusada expresó su opinión. Sus cuatro hijos, Luisa Fernanda, William, Camilo Andrés y Carlos William, en declaraciones a El País, mencionaron discrepancias en la versión conocida hasta el momento. Insinuaron que el robo podría haber sido planificado por personas cercanas al cantante.

«Es posible que allegados a Silvestre Dangond estén involucrados en el robo millonario en su residencia en Valledupar. Sentimos que han sido engañados”.

“Residen en Estados Unidos y podrían estar basándose en rumores. Todo empezó mal desde que se descubrió el robo, incluso la policía fue contactada siete horas después por los representantes del artista en la ciudad», afirmaron los jóvenes.

El abogado de Orozco Troya, Yeferson Camaño, manifestó su escepticismo acerca de la capacidad de la Fiscalía para respaldar las acusaciones.

Alegó que la investigación fue precipitada, omitiendo muchos detalles, centrándose en una única persona y pasando por alto situaciones cruciales. Además, sugirió la posible vulneración de la cadena de custodia, la escena del crimen y otros elementos probatorios.

En relación al papel de la mujer en el delito, se determinó que utilizó su posición como empleada doméstica para permitir el acceso a individuos desconocidos durante la tarde, presumiblemente para planificar el robo.

Además, se constató que Orozco Troya sustrajo un paquete con 220 millones de pesos y otros objetos, registrados en cámaras de seguridad el 14 de noviembre durante la noche.

Estos hallazgos, sumados a un allanamiento en la casa de la acusada, revelaron varios artículos robados de la residencia del artista.

La Policía Nacional llevó a cabo la captura el 22 de noviembre en el barrio Villalba de Valledupar (Cesar). A pesar de no admitir los cargos, el juez determinó enviar a Orozco Troya a prisión al considerarla un peligro para la sociedad.

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