Ciencia

Insensibilidad congénita al dolor y el infortunio de quienes nunca sienten dolor, ¿conocías esta rara enfermedad?

Cuando hablamos de interocepción, es importante entender que este es un sentido menos conocido que ayuda a entender y percibir lo que sucede dentro del cuerpo.

Así como existen receptores en sus músculos y articulaciones, también los hay dentro de sus órganos, incluyendo la piel. Estos receptores envían información a su cerebro acerca del interior de su cuerpo.

No obstante, cuando hay problemas con este sentido se pueden presentar una serie de complicaciones en la salud, alteraciones que representan dificultad para darse cuenta que la persona tiene hambre, que hay saciedad, sed, calor o frío, incluso… el ritmo cardíaco. Además, se puede dificultar la autorregulación.

La interocepción lo ayuda a entender y a sentir lo que ocurre dentro de su cuerpo. Por ejemplo, usted sabe si su corazón está latiendo rápido o si necesita respirar más profundamente, o si necesita usar el baño, cuando tiene náuseas, comezón o cosquillas.

En el Instituto de Genética Humana de Aquisgrán, Alemania, el Dr. Ingo Kurth recolectó muestras de sangre de Stefan Betz, un estudiante universitario de 21 años que sufre de insensibilidad congénita al dolor (CIP), un trastorno genético tan raro que se estima que solo unos pocos cientos de personas en todo el mundo lo tienen.

Betz, puede colocar su mano en agua hirviendo o someterse a una operación sin anestesia, y sin embargo no sentir ninguna molestia. Claro está, en cualquier otro sentido, sus percepciones sensoriales son normales: suda cuando una habitación está demasiado caliente y se estremece ante el frío penetrante de un viento frío.

Pero como casi todos los que sufren de CIP, Betz encuentra en su condición una maldición en lugar de una bendición.

«La gente asume que no sentir dolor es algo increíble y casi te hace sobrehumano», dice Betz. «Para las personas con CIP es exactamente lo contrario. Nos encantaría saber qué significa el dolor y qué se siente al estar en el dolor. Sin ella, tu vida está llena de desafíos».

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