¿Alguna vez ha ocultado a su pareja en qué gasta su dinero o sus ingresos reales? Si la respuesta es sí, podría estar cometiendo lo que se conoce como infidelidad financiera, una conducta que está afectando cada vez más la estabilidad económica y emocional de muchas familias. Este tipo de infidelidad se caracteriza por ocultar gastos, deudas o inversiones, y según estudios, es un problema creciente en las relaciones de pareja.
En Estados Unidos, un estudio de la Fundación Nacional para la Educación Financiera (Nefe) reveló que el 43% de las personas ha cometido algún acto de engaño financiero, y de este grupo, el 85% afirmó que el engaño afectó su relación. Entre los actos más comunes se encuentran mantener compras en secreto, ocultar deudas o cuentas, y mentir sobre los ingresos. Además, el estudio señala que los hombres son más propensos a ser infieles financieramente que las mujeres, con un 47% frente a un 39%.
En Colombia, la situación no es muy diferente. Según un estudio de Gleeden, el 85% de los encuestados admitió que esconde sus finanzas a su pareja, y un 40% reveló que tiene una tarjeta de crédito o débito de la que su pareja no tiene conocimiento. Aunque el 70% asegura que no tiene problemas para hablar sobre finanzas con su pareja, la realidad muestra que la falta de planificación financiera conjunta es un factor que fomenta la infidelidad financiera en el país.
La falta de educación financiera es uno de los principales motivos detrás de este comportamiento. En Colombia, la educación financiera es escasa tanto en los hogares como en las escuelas, lo que lleva a las personas a tomar decisiones económicas poco transparentes dentro de sus relaciones. Este comportamiento, como lo indica Nefe, puede llevar a discusiones, pérdida de confianza y, en muchos casos, a la separación de las finanzas combinadas o incluso al divorcio.
