Ya se están ultimando detalles para darle la bienvenida a la edición número 56 del Festival de la Leyenda Vallenata, uno de los eventos tradicionales más importantes de la cultura colombiana, que tiene al vallenato como eje central y desde hace unos años ha integrado a grandes luminarias de la música, vallenateros y de otros géneros, para conmemorar el ritmo por excelencia de Colombia.
Este año ya se había anunciado el cartel principal para el concierto cumbre del Festival, llamado el Festivalón, que da inició al cierre con broche de oro una semana de fiestas y en cuya tarima se han visto a grandes artistas de la música internacional.
En esta versión del evento, el gran invitado será el boricua Arcángel, quien compartirá escenario con Rochy RD, Poncho Zuleta, Beto Zabaleta, Diego Daza, entre otros.
Sin embargo, en los últimos días se desató el rumor de otro posible invitado internacional que durante todo 2023 ha estado en boca de todos.
Se trata de Bad Bunny, que según medios locales de Valledupar como El Pilón, su equipo de trabajo estaría a punto de cerrar el trato para que éxitos como Ojitos lindos, Callaíta y Tití me preguntó se escuchen en el Estadio Armando Maestre el próximo viernes 28 de abril.
Entre los requerimientos del puertorriqueño están un avión privado que lo llevará directo a la capital cesarense horas antes del show y lo llevará de vuelta a su casa luego de su presentación, que se dice sería solamente de tres canciones, por lo cual, su estadía en la tarima del Festivalón no será mayor a media hora aproximadamente.
También se dice que solicita una casa grande a las afueras de Valledupar para poder hospedarse junto con su equipo, al que se le debe adherir un grupo de 40 escoltas que velarán por la seguridad del cantante durante las 24 horas, mientras el resto de Valledupar está respirando Vallenato y viviendo una fiesta que no tiene fin.
Apenas estén todos los requerimientos del artista, más todas las licencias que se requieren para el montaje de un show al nivel de Bad Bunny, este podría estar cobrando 200.000 dólares por cantar en el festival, más de 902 millones de pesos colombianos, una cifra astronómica para tan solo un par de canciones.
