Rescatistas de animales se encuentran en cualquier lugar del mundo. Pero superhéroes que se dediquen a ello, muy pocos. Shon Griffin en un pequeño que vive en Filadelfia y utiliza simpáticos trajes de sus personajes favoritos para ayudar a los gatitos que no tienen casa.
Su amor por los peludos de cuatro patas lo heredo de sus tías Kris y Kia, quienes dedicaban su vida a ella y cuando él las visitaba se contagio de ese noble acto. Así fue como combinó sus dos grandes hobbies y comenzó a disfrazarse de superhéroe para rescatar a los felinos callejeros.
«Le llamamos Catman» contaron tía Kris y tía Kia. Cuando Shon mostró por primera vez interés en ayudar a los animales, solo tenía tres años de edad. En la actualidad tiene once y sigue comprometido con la causa que adoptó desde muy pequeño. “Le hace sentir que es un superhéroe para ellos” sostuvieron sus familiares, sobre el comportamiento de su sobrino con los gatitos abandonados.
