Una mujer brasileña de 31 años ha entrado en coma tras tomar ibuprofeno para aliviar los dolores menstruales. Jacqueline Gmack, residente de la ciudad de Mogi das Cruzes, São Paulo, Brasil, comenzó a experimentar fuertes calambres abdominales el 25 de abril y, como de costumbre, tomó dos comprimidos de ibuprofeno de 400 mg para aliviar el dolor.
Sin embargo, en las siguientes horas, Gmack comenzó a sentirse mal y a desarrollar una erupción cutánea. Su estado empeoró rápidamente y, al día siguiente, fue ingresada en el hospital, donde los médicos la diagnosticaron con el síndrome de Stevens-Johnson (SSJ), una rara reacción alérgica grave que puede afectar la piel, las mucosas y otros órganos.
El SSJ es una condición potencialmente mortal que requiere atención médica inmediata. Los síntomas del SSJ incluyen fiebre, erupción cutánea, ampollas en la piel y las mucosas, y dificultad para respirar. En casos severos, como el de Gmack, el SSJ puede afectar los órganos internos, como el hígado y los riñones.
Gmack entró en coma dos días después de ser ingresada en el hospital y permaneció en ese estado durante 17 días. Durante ese tiempo, requirió soporte vital y tratamiento para sus múltiples complicaciones. Afortunadamente, Gmack finalmente despertó del coma y comenzó a recuperarse lentamente.
Sin embargo, la experiencia de Gmack ha dejado secuelas duraderas. Ella todavía tiene cicatrices de las ampollas en su piel y sufre de problemas de visión y renales. Gmack también está traumatizada por la experiencia y ha dicho que nunca volverá a tomar ibuprofeno.
