La FIFA le prohibió a Dinamarca usar una camiseta que denuncia la muerte de trabajadores en Qatar
La camiseta que había presentado hace unos meses la marca que viste a la selección de Dinamarca era totalmente negra. No tenía escudo ni sponsors de color.
El objetivo era utilizarla durante los entrenamientos para protestar contra la explotación laboral que sufrieron los trabajadores durante la construcción de los estadios y la infraestructura en Qatar durante los últimos 10 años.
“No queremos ser visibles durante un torneo que le ha costado la vida a miles de personas. Apoyamos a la selección danesa hasta el final, pero eso no es lo mismo que apoyar a Qatar como país anfitrión”, expresó la empresa “Hummel” que viste a la selección danesa en un posteo de Instagram, y señaló que se trata además de una «protesta contra Qatar y su historial con los Derechos Humanos”.
La FIFA respondió hace ocho días prohibiendo a Dinamarca entrenarse con esas camisetas que incluían el mensaje «Human Rights for All» («Derechos humanos para todos»).
La federación internacional de fútbol dijo que los «slogans políticos» no serán permitidos, según se detalla en el artículo 27 del reglamento de la Copa del Mundo que dice: “Los jugadores y los oficiales tienen prohibido exhibir mensajes o lemas de carácter político, religioso o personal en cualquier idioma o en cualquier forma en su ropa, equipo (bolsas, recipientes para bebidas, bolsas médicas, etc.) o su cuerpo”.
La Federación Danesa, hostil desde hace tiempo a la organización del torneo en Qatar, quiere liderar la lucha en favor de los trabajadores migrantes y la defensa de los derechos LGBT en el emirato.
«Hemos enviado una petición a la FIFA, pero la respuesta es negativa. Lo lamentamos, pero debemos tenerla en cuenta», declaró el director general de la Asociación Danesa de Fútbol (DBU), Jakob Jensen, a la agencia danesa Ritzau.
La FIFA, que prohíbe los mensajes políticos, pidió la pasada semana a las selecciones que se «concentren en el fútbol» y que no entren «en cada batalla ideológica o política».
La DBU aceptará la prohibición de las camisetas críticas para evitar multas y sanciones, indicó.
«Para mí se trata de una camiseta con un mensaje muy simple sobre los derechos humanos universales», expresó Jensen.
Muchas organizaciones vienen denunciando desde el mismo día de 2010 en que la FIFA otorgó a Qatar la organización del Mundial las terribles condiciones de trabajo de los migrantes como así también los abusos a los derechos de las minorías y la comunidad sexodiversa.
Para la FIFA se trató de dinero, como siempre, mientras que Qatar buscaba con la organización del evento limpiar su imagen ante el mundo y promocionarse como un país abierto al turismo. Sin embargo, con el correr de los años se conoció que al menos 6.500 trabajadores murieron durante la construcción de los estadios, bajo un régimen de trabajo semiesclavo que generó un escándalo internacional obligando a la FIFA y a Qatar a mejorar parcialmente algunas de las condiciones más brutales.
Pero los abusos siguen, y continuarán cuando la Copa haya terminado. Las denuncias como la de la selección danesa se suman a las de otros países como la del director técnico de Inglaterra o la Asociación de Futbol de Estados Unidos que cambió su logo en apoyo a la comunidad LGTBQ+.
