Personal de la Casa Blanca no podrá usar términos como madre, padre o hijos por ser “problemáticos”
El secretario de Estado de Estados Unidos (EEUU), Antony Blinken, ha pedido al personal de la Casa Blanca que deje de utilizar los términos como madre, padre o hijos por considerarlo un lenguaje problemático.
La noticia no ha pasado desapercibida y ha sido objeto de fuertes críticas por tratarse de una imposición de ideología de género.
Según el alto funcionario de la administración de Joe Biden, el lenguaje es dañino e incluyente; razón por la cual pidió a su personal no utilizarlo.
El sitio National Review detalló que las instrucciones de no usar madre, padre e hijos se filtraron a la prensa luego que un empleado envió el documento.
Las imágenes del comunicado detallan que las nuevas medidas entraron en vigor a partir del 5 de febrero, cuando pidió que no se usen términos genéricos que puedan ser considerados excluidos.
“Hacer suposiciones sobre la identidad de género de un individuo con base en su apariencia o nombre puede ser problemático y enviar un mensaje dañino y excluyente”, argumenta el funcionario sobre madre, padre o hijos.
Según el medio, uno de los objetivos es “aumentar la comprensión de la identidad de género y proporcionar orientación sobre el lenguaje de identidad de género y las mejores prácticas que apoyan un entorno de trabajo inclusivo“.
En ese sentido, agrega que el género, al ser una construcción social, puede corresponderse o no con el sexo asignado al nacer. “El concepto más íntimo que una persona tiene de sí misma como masculina, femenina, una mezcla de ambos o ninguno”.
Por su parte, el Departamento de Estados indica que las palabras madre, padre o hijos deben ser usadas solo si las personas lo autorizan. Para lo anterior, el personal debe preguntar a las personas cómo quieren ser tratados.
“Los pronombres de uso común podrían incluir ella, él, ellos y ze/zir, y sería posible usar más de uno o todos los pronombres, ya que se trata de una decisión personal que debe ser respetada”, se explicó.
Con las medidas se busca que los empleados dejan los términos madres, esposas, padres o hijos por un lenguaje más neutral.
