Presidente de Panamá da ejemplo y retira su personal diplomático de Venezuela por fraude en elecciones
El presidente panameño, José Raúl Mulino, anunció el lunes que retiraba a su personal diplomático en Caracas y que ponía “en suspenso” las relaciones con Venezuela, en una muestra de su cuestionamiento a los resultados de las elecciones presidenciales, desconocidos por varios países más, y a la proclamación oficial de Nicolás Maduro como presidente por seis años más.
Panamá aplicó en su decisión una doctrina que considera que los “regímenes que no respeten los derechos humanos y violen libertades no merecen reconocimiento diplomático”, razonó Mulino en una rueda de prensa en la que exigió la revisión de las actas electorales en Venezuela. “Demasiado abusos en Venezuela han ocurrido”, recalcó el mandatario.
Es la postura más fuerte de un gobierno de la región hasta el momento sobre las elecciones en Venezuela.
El mismo lunes, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela proclamó oficialmente como presidente a Maduro, en su segunda reelección por seis años, después de que la noche del domingo difundiera unos resultados que daban al mandatario la victoria electoral con el 51% de los votos frente al 44% de los obtenidos por Edmundo González.
El candidato opositor y la coalición a la que representó en las urnas denunciaron al final de la jornada electoral graves irregularidades en el proceso de conteo.
Panamá había expresado su esperanza de que el resultado de las elecciones en Venezuela ayudase a parar la incesante y masiva migración de ciudadanos que se origina en esa nación y que cruza por la selva del Darién, frontera con Colombia, con rumbo a Norteamérica.
Tras la difusión de los resultados de las elecciones, más de una docena de países del continente, como Estados Unidos, Argentina, Chile o Costa Rica, cuestionaron la transparencia con el que la autoridad electoral venezolana desarrolló el proceso e incluso desconocieron la victoria anunciada de Maduro.