“El Hombre de los 1000 Hijos” ya se encuentra disponible en Netflix y es furor entre los usurarios. La serie cuenta cómo Jonathan Jacob Meijer, un músico y profesor holandés, comenzó a donar su esperma cuando tenía 25 años y se le ocurrió que también podría montar un negocio con ello.
De acuerdo a la ley, un hombre puede donar un número limitado de veces, para que sus posibilidades no excedan más de 25 hijos; sin embargo este holandés, a pesar de que se le prohibió la entrada en las clínicas de fertilidad, encontró en esto un negocio redituable.
Se anunciaba por Internet y continuó haciéndolo de manera privada, al hacer tratos directamente con las familias interesadas, incluso fuera de su país, ya que también hizo donaciones en España.
Meijer, quien se presentaba como un donante ideal por su “inteligencia y atractivo físico”, engañó a las mujeres y las clínicas al ocultar información sobre su historial médico y psicológico que de conocerlo no hubiesen aceptado su “donación”.
Las consecuencias de sus acciones fueron devastadoras para muchas familias, quienes descubrieron que sus hijos, supuestamente concebidos por diferentes donantes, eran en realidad hermanos y hermanas por parte de padre.
El hombre de los 1000 hijos es una serie perturbadora pero a la vez cautivante que confronta con temas como la ética de la reproducción asistida, los límites de la autonomía individual y el impacto de las mentiras en la vida de los demás.
