“Quiet quitting”, la tendencia de no tomarse el trabajo tan en serio, que gana terreno en los millenial y Z
Los jóvenes (aunque, claro, hay excepciones) están cada vez menos dispuestos a dar la milla extra en el trabajo. No es simple percepción, y así lo confirma la tendencia del “quiet quitting”, que gana terreno entre las generaciones millenial y Z y preocupa a las organizaciones.
El “quiet quitting” o renuncia silenciosa consiste en hacer lo justo o necesario en el rol que se desempeña y no mostrar compromiso para la empresa. Así lo define la psicóloga industrial Liange Patricia Ramírez. Ella explica que, tal y como lo dice su nombre, esta tendencia consiste en no dimitir formalmente, pero actuar como si se hubiera hecho.
El término todavía no está reconocido por los diccionarios oficiales, pero el Urban Dictionary, web que recopila definiciones de nuevas palabras en jerga inglesa, ofrece dos significados para él: uno que coincide con el de Ramírez y otro que lo define como un “término creado por las compañías para hacer referencia a los empleados que desempeñan las tareas que definen su contrato laboral”.
Hay muchas razones por las que puede surgir el “quiet quitting”. Puede ser por falta de compromiso, falta de retos organizacionales, mal ambiente laboral, beneficios no competitivos con el mercado o por situaciones personales que afectan la motivación de la persona. Por otro lado, están los que optan por renunciar silenciosamente porque quieren equilibrar su vida personal y profesional.
Las señales son las que permiten identificar cuál es el caso. “Cuando un empleado comete muchos errores, no se muestra interesado con proyectos relacionados a su rol, no ve oportunidades de mejora y en general, siempre se ve desmotivado, es porque está infeliz con su rol actual”, explica Ramírez.
Mientras que, si el empleado pide muchos permisos, solicita trabajar remoto o híbrido, muestra inconformidad de irse fuera de su horario laboral o asumir tareas que no están contempladas en su contrato, puede indicar que solo está poniendo límites para no hacer del trabajo su vida.