Residentes del barrio Manga han denunciado que el Edificio Ópalo, ubicado sobre la Avenida Jiménez, está vertiendo aguas de piscina y jacuzzis a la vía pública, lo que ha generado serias complicaciones en la locomoción de la zona.
Los vecinos han expresado su preocupación por la falta de responsabilidad en el mantenimiento de estas instalaciones, lo que no solo afecta el tráfico, sino que también plantea riesgos para la salud pública.
Los habitantes han solicitado la intervención de la Empresa de Servicios Públicos de Cartagena (EPA) y de la Alcaldía de Cartagena para abordar esta situación y garantizar una convivencia respetuosa en la comunidad. Se espera que las autoridades tomen medidas para resolver este problema lo antes posible.
