Sherri Moody, la mujer que fue al hospital por un resfriado y le amputaron todas sus extremidades
En las afueras de Houston, una ciudad ubicada en el centro sur de Estados Unidos, Sherri Moody, una dedicada maestra de secundaria de 51 años, enfrentó una prueba que cambiaría su vida de manera drástica e inimaginable.
Lo que comenzó como un aparente resfriado durante un viaje de estudios en abril de 2023 se convirtió en una pesadilla cuando Sherri se encontró luchando por su vida en el hospital, a causa de una infección severa que resultó en la amputación de sus cuatro extremidades.
La enfermedad sorprendió a Sherri y a su familia. Con una vida marcada por la salud y la actividad, la noticia de que sufría de neumonía doble, provocada por una infección estreptocócica que desencadenó un shock séptico, fue un golpe devastador.
La situación se agravó debido a un medicamento que Sherri tomaba para la artritis, el cual comprometió su capacidad para combatir la infección. David Moody, su esposo, comparó la repentina enfermedad de Sherri con la llegada de un huracán de categoría 5, una batalla para la cual ella estaba desarmada.
La lucha de Sherri en el hospital fue agónica. Puesta en coma inducido, los médicos lucharon por salvarle la vida, concentrando el flujo sanguíneo en sus órganos vitales a expensas de sus extremidades.
«Nunca antes en mi vida había ido a urgencias», dijo Sherri a Today.com. “Estaba muy sana, muy en forma. Comía bien y hacía ejercicio”, acotó, sorprendida por haber sido una de las 750 mil estadounidenses que, al año, sufren un choque séptico, según la Sociedad Torácica Americana.
El resultado fue desolador: los brazos y las piernas de Sherri se volvieron negros y se «momificaron», según describió David. La decisión de amputar sus extremidades por debajo de los codos y las rodillas fue inevitable.
A pesar de la adversidad, Sherri y David, novios desde la secundaria, decidieron enfrentar esta nueva realidad con valentía y positividad. Sherri, quien lloró al principio, pronto encontró la tranquilidad y la fortaleza para adaptarse a su vida después de las amputaciones.
En agosto de 2023, apenas unos meses después de la operación, Sherri ya estaba de vuelta en casa, aprendiendo a vivir de nuevo con la ayuda de su esposo, quien dejó su trabajo para cuidarla a tiempo completo.
En la actualidad, el caso de Sherri ha comenzado a ser replicado por medios norteamericanos, y, por ende, conocido por miles de personas, quienes se expresan en redes sociales y reconocen su valor al enfrentarse a la desoladora situación.