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Theresa Claiborne, la primera mujer piloto negra de la Fuerza Aérea de EE.UU. realizó su último vuelo

Theresa Claiborne ha marcado un hito histórico en la aviación con su retiro después de 43 años de vuelo. Comenzó su carrera uniéndose al Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva (ROTC) de la Fuerza Aérea de EE.UU. durante sus años universitarios, y más tarde se convirtió en la primera mujer negra en pilotar aviones militares en el país. Su primera asignación fue como segundo teniente en 1981, y rápidamente avanzó hasta convertirse en instructora y piloto de comando del Boeing KC-135 Stratotanker.

Claiborne dio un importante paso al unirse a United Airlines como oficial de vuelo en 1990. Durante sus 34 años con la aerolínea, ascendió a la posición de capitana, acumulando más de 23,000 horas de vuelo en su carrera. Su vuelo final con United Airlines, que aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Newark Liberty tras un viaje desde Lisboa, Portugal, marcó el emocionante cierre de su trayectoria profesional.

La carrera de Claiborne está adornada con logros notables no solo por su capacidad técnica, sino también por su papel como mentora y pionera. Fue una de las cofundadoras de la organización Sisters of the Skies en 2016, una fundación dedicada a aumentar el número de mujeres negras en la aviación. Este compromiso sigue siendo una parte vital de su misión en la vida, incluso después de su retiro.

A lo largo de su carrera en United Airlines, Claiborne rompió barreras en una industria predominantemente blanca y masculina. Según el reporte del Buró de Estadísticas Laborales de EE.UU., el 93.7% de los pilotos profesionales en el país son blancos y el 92.5% son hombres, lo que subraya la importancia del camino que Claiborne ha pavimentado para futuras generaciones.

Además de su impresionante carrera, Theresa Claiborne ha dejado un legado perdurable a través de su labor en Sisters of the Skies, una organización que busca aumentar el número de mujeres negras en la aviación.

Claiborne, quien ahora es presidenta de esta organización, fundó la iniciativa junto con otras aviadoras en 2016. El objetivo de la fundación es proporcionar recursos, mentoría y apoyo a las mujeres negras interesadas en carreras en el ámbito de la aviación.

La fundación ha tenido un impacto significativo, ayudando a numerosas mujeres a ingresar y avanzar en la industria. La importancia de su trabajo es crucial, dado que, al momento de su retiro, Claiborne era una de las apenas 25 mujeres negras pilotos en United Airlines. Además, según el informe demográfico de 2023 de la misma aerolínea, solo el 15.1% de sus empleados en el frente de trabajo son negros o afroamericanos.

Theresa Claiborne también ha establecido un estándar de excelencia y persistencia en una industria dominada por el género masculino. El hecho de que solo el 7.5% de los pilotos profesionales en los EE.UU. sean mujeres refleja los desafíos que siguen existiendo en la aviación. Claiborne ha mostrado que, con determinación y apoyo, es posible superar estas barreras y alcanzar una prestigiosa carrera en un entorno competitivo.

Claiborne planea continuar su labor de mentoría y escribir libros en su retiro, indicando su compromiso de inspirar y guiar a la próxima generación de aviadoras. Su historia es un testimonio poderoso de la importancia de la diversidad y la inclusión en todos los campos de trabajo, especialmente en áreas tradicionalmente dominadas por un solo grupo demográfico.

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