Un prisionero brasileño pasó cinco años cavando un túnel que terminó en la sala de Guardia de la prisión
Un reo de la prisión de Ceres, Brasil, se ha quedado a un par de centímetros de la libertad. Las autoridades no han revelado la identidad del prisionero, y es que la fotografía basta para comprender la vergüenza que ha pasado.
«El agujero se hizo con el tubo metálico de la ducha, en la misma celda». Cuatro prisioneros fueron los responsables de la obra, aunque sólo uno pudo escapar y eso que era la segunda vez que lo intentaba… Y es que detrás del reo de la foto había otros dos esperando para salir.
Los funcionarios de la prisión acudieron al lugar al oír voces que pedían ayuda. Tras intentar hacer un segundo boquete, los compañeros del desafortunado optaron por avisar a los guardias. Solo los bomberos pudieron desatascar la cadera del prisionero.
En el centro están encerradas 31 personas, y la escasez de recursos habría sido la razón para que ningún agente se diera cuenta antes. El único preso que consiguió escapar no ha sido localizado.