Uriel Zuluaga, el taxista mundialista con estilo árabe que anda como jeque y tiene su vehículo modo fútbol
Si en Medellín y en todo el Valle de Aburrá hay un taxista parchado, ese es Uriel Zuluaga, quien a sus 57 años vive con la firme convicción de disfrutar el presente y por eso se goza cada evento de temporada y adapta su taxi y su vida a la temática del momento. Por ahora, anda metido en la película del Mundial Catar 2022.
“La gente se sube al carro y queda impactada, siempre me piden fotos y yo lo disfruto, hablamos del Mundial y lo gozamos (…) Yo estoy convencido de que el hecho de amanecer vivo es un motivo de fiesta y fuera de eso, hay dos días en el año en los que no se puede hacer nada, el ayer y el mañana, por eso yo vivo la vida como un helado, disfrutando antes de que se derrita”, nos dijo este entusiasta.
Con ‘alma’ catarí
Y por si fuera poco, Uriel anda tan metido en su personaje, que sale a trabajar todos los días a las 7:00 a.m. con vestuario imitando a un árabe, su personaje es ‘Bajad Alala’. “La pinta la armé con mi traje de taekwondo, la capa es la funda de la almohada y fui a un almacén a comprarme una balaca, una barba y unas gafas, pero lo he ido puliendo porque la gente me hace observaciones”, detalló Uriel Zuluaga.
A eso súmele que el ambiente mundialista no solo es en el taxi, sino también en su casa, porque en el tercer piso desocupó una sala para ubicar 6 mesas, cada una con 3 sillas, en frente de un televisor de 60 pulgadas, para invitar a los vecinos y al que quiera llegar a ver los partidos del Mundial.
Los candidatos de Uriel Zuluaga
Finalmente, el taxista mundialista nos contó que está muy inclinado a apoyar a Inglaterra, Brasil y Argentina en este Mundial, aunque el debut de los gauchos ayer lo decepcionó porque los vio muy lentos.
“De todas formas me falta terminar de ver cómo están jugando los equipos, porque yo le voy a hacer barra al que nos demuestre un juego limpio”.
Todo el resto del Mundial, Uriel estará en modo taxista mundialista, así que si se lo topa por la calle aproveche, póngale la mano, tómese la foto y disfrute de una conversación de fútbol con él.