Psicóloga. Especialista en gerencia de servicios sociales. Cursando maestría en intervención Social y Comunitaria.
Antes de un pronunciamiento preferí reflexionar y aprender de la situación acontecida el día de ayer.
Tuve la oportunidad de compartir con Cynthia en una capacitación que realizamos el sindicato de mujeres de la alcaldía el tema fue: «hablando en positivo», necesario en ese momento para contribuir a las relaciones interpersonales y el buen clima laboral que se estaba viendo afectado en su momento con la administración que acababa de llegar, ejemplo: Caso hacienda, Dadis, etc.
La señora Cynthia fue en representación del alcalde y recuerdo que su participación disgustó a algunos periodistas presentes y a otras personas que estaban en el sitio de reunión ya que, sus palabras y actitud reflejaban múltiples prevenciones y niveles de arrogancia.
Defendía cabalmente la utilización generalizada del término malandrín y expresó que se sentía «como en la inquisición». En su momento no entendí a qué se refería y me pareció un término descontextualizado, pero nadie entró en controversia dejándola en el error, pero siempre demostrando poca experiencia en el ámbito público, que a mi parecer, es grave y la pone en desventaja, porque sin duda este medio es bárbaro y sin piedad, es una realidad que no se puede ocultar.
Recordando este hecho y sin tratar de justificar lo acontecido ayer, hice un serio análisis y reflexión:
1. El poder es efímero, engañoso, regala relaciones hipócritas y desleales que solo se convierten en comité de aplausos para el logro de sus conveniencias. Cómo diría una amiga vulgarmente se dedican a llenarte el cul..de viento.
2. Demuestra que tan frágil es tu personalidad. Hay tendencia a perder la humildad hasta el punto de alejarte de los que realmente te aprecian.
3. En lo público y en todo espacio el silencio estimula al verdugo.
4. Es necesario replantear pensamientos y acciones desde la administración que promueven agresiones y el significado de ser mujer.
5. Hay que recordar el propósito que debería unirnos que es transformarnos como seres humanos y así poder transformar la ciudad.
6. Nadie conoce el fondo de la olla sino el palote que la menea.
7. Dejarse vislumbrar es un grave peligro ya que nubla nuestros pensamientos y nos lleva actuar de manera errónea.
8.Absolutamente nada está por encima de nuestra dignidad.
Por último, expresó que es necesario tejer nuevos pensamientos, reconstruir el camino para que de esta manera Cartagena se aventure a nuevos derroteros. De toda situación se aprende y no tengo la menor duda que a Cynthia y a todos, está situación nos dejó grandes aprendizajes para poner en práctica. Es un hecho que pasará a la historia indudablemente.