Olga Acosta Amel, personajes de la semana
Luego de tres semanas de batallar contra la COVID-19 en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y dos meses más de recuperación en casa, la secretaria de Educación Distrital, Olga Acosta Amel, se reintegró este lunes a sus actividades laborales en su despacho.
La Secretaria de Educación fue recibida con aplausos y gestos de cariño por parte de todo su equipo de trabajo en la sede de la SED en el Centro, Plazoleta Benkos Biohó.
“Regreso con las manos abiertas, arrancamos con mucha fuerza y mucha esperanza. Quiero aprovechar para decirle a toda la ciudadanía: muchas gracias, gracias por todo el amor que ustedes me enviaron, por toda esa buena energía que llegó hasta esa cama en la que yo estuve; gracias por las oraciones. Hoy más que nunca sé del gran poder que tiene la oración, que tiene el amor… Muchas gracias por esa preocupación, por el apoyo psicológico, por el apoyo fuerte que le dieron a mi familia, sin ustedes, no hubiese sido igual para ellos”, comentó Acosta Amel.
“Sé que hoy muchas familias están pasando por situaciones difíciles y sé que muchos compañeros no lo han podido lograr. Solo quiero pedirles que no pierdan la esperanza, que, si alguno no lo logra, Dios sabrá cuál es el sentido que eso tiene. Ustedes pueden seguir cuidándose, teniendo fe, y pensar que esta sociedad pronto va a superar este trance en el que estamos viviendo”, dijo.
Acosta Amel envió un mensaje a todos los cartageneros para que el Covid “no nos mate la esperanza de seguir sirviendo. Debemos seguir enseñándoles a nuestros niños y niñas que en esta humanidad que tenemos, en esta fragilidad a la que nos enfrentamos, apreciemos más la vida humana, podamos apreciar más a los amigos, que entendamos que juntos podemos hacer los cambios que requiere la ciudad y el mundo”.
Para la servidora pública es el momento para entender que “esta pandemia nos pone a repensarnos como sujetos y cuál es el papel que tenemos en esta sociedad para no quedarnos inmóviles frente a esta crisis sanitaria, sino que avancemos y que nos preguntemos: qué puedo hacer yo desde el lugar en el que estoy y cómo puedo aportar para que esta sociedad sea distinta”.