Cartagena

Con un buen balance de gestión y reconocimiento nacional, Ariel Zambrano, renunciará a la Unidad de Gestión de Riesgos

Geográficamente Colombia es un país que ha crecido exponencialmente. A eso sumado, la falta de planeacion urbana y ordenamiento de los territorios, generan constantemente emergencias que deben ser atendidas con prontitud, cumpliendo los requisitos de ley pero sin la tramitología excesiva que ponga en riesgo a la población.

Durante un poco más de dos años, el cartagenero Ariel Enrique Zambrano, contador público y Magister en contabilidad de la Universidad Libre, estuvo en la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos. Los últimos 365 meses como director encargado, implementando políticas de desarrollo sostenible y coordinando el funcionamiento, desarrollo continuo y fortalecimiento del Sistema Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres SNGRD

Logró sortear importantes retos en todo el país. Emergencias invernales, desbordamientos de ríos, desmoronamientos de viviendas y toda clase de sucesos que son el pan de cada día. ‘Se graduó en apaga incendios y un gestor de prevención’.

Zambrano, hizo el curso a la perfección. Desde que era director de la misma unidad, pero en la gobernación de Bolívar, demostró tener capacidad de reacción ante emergencias y el
perfil para buscar soluciones de inmediata respuesta. Se ganó el reconocimiento local y departamental. Cuando su hoja de vida llegó al gobierno de Duque, los logros que le precedían, fueron determinantes para nombrarlo como subdirector nacional de Desastres del organismo y tener un lugar visible en el alto gobierno.

No se quedó como funcionario de escritorio. Todo lo contrario, salió a ‘pisar barro’, llegando a sitios recónditos del país. Asumió un liderazgo en la entidad que a la postre lo llevaron a ser encargado de la dirección al final del Gobierno anterior.

‘El hijo de La Loma del Diamante’ en Torices

Su origen humilde y deseos de superación lo llevaron a formarse profesionalmente y pensar en grande. En su barrio el cariño de la gente es su principal carta de presentación.

“Arielito siempre ha sido un muchacho trabajador, sencillo. Su origen humilde le ha servido para mantener ese don de gente que lo caracteriza. A pesar, de lo que ha logrado profesional y laboralmente, no ha cambiado. Es el mismo, el que conocemos de niño, que jugaba fútbol, que departía con los amigos una partida de Dominó, pero que también ayuda a la gente del barrio. Él es amigo y un hermano de nosotros”, dijo David Consuegra, amigo de infancia.

Criado en el barrio Torices, ‘El Hijo de la Loma del Diamante’, es el orgullo de sus amigos y veteranos del barrio que lo recuerdan con afecto y que siempre viven con emoción los reencuentros barriales cuando se presentan.

Que viene para Zambrano

“Por ahora, es poco lo que se sabe de su futuro inmediato. Pero, dedicará tiempo a su familia y con tiempo decidirá qué camino tomar”, dijo una fuente cercana.

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