El planeta alcanzó en abril un calor récord, mientras los científicos advierten que 2024 podría batir récords de altas temperaturas por segundo año consecutivo.
Según Copernicus, continúa la racha de récords de temperatura mundial: abril de 2024 fue el más caluroso jamás registrado.
El mes pasado fue 1,58ºC más cálido que la media de abril en la era anterior a la industrialización y 0,67ºC por encima de la media de abril entre 1991 y 2020, según Copernicus. Los efectos han sido graves.
El extraordinario calor global continúa su racha. En abril, el mundo soportó las temperaturas más elevadas jamás registradas, según los nuevos datos de Copernicus, el servicio de vigilancia climática de la Unión Europea. Son ya 11 meses consecutivos de temperaturas globales sin precedentes.
Con este nuevo dato, algunos científicos advierten que hay muchas posibilidades de que 2024 supere a 2023 como el año más cálido jamás registrado.
El calor global viene impulsado por el fenómeno de El Niño, un patrón climático natural que tiende a tener un impacto de calentamiento.
El Niño se está debilitando, pero no es sorprendente que el mundo siga sufriendo un calor sin precedentes.
El año que sigue al pico de El Niño suele ser el más cálido. Y aunque se siguen batiendo récords de calor mes tras mes, los márgenes en los que se rompen son menores que en 2023.
Lo que ocurra en los próximos meses ayudará a los científicos a entender si las temperaturas inesperadamente altas de 2023 fueron un fenómeno temporal o una señal de algo nuevo que podría impulsar un calentamiento más rápido de lo previsto.
Si el mundo alcanzara un calentamiento cercano a los 3ºC traería consecuencias catastróficas.
