Este sábado, la princesa Marta Luisa de Noruega, hija mayor de los reyes Harald y Sonia, se casará en segundas nupcias con el autoproclamado «chamán» estadounidense Durek Verrett, en una boda que ha causado gran revuelo en el país escandinavo. La pareja, que ha sido objeto de controversia desde el inicio de su relación, celebrará su unión en un hotel en Geiranger, un pintoresco pueblo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Marta Luisa, de 52 años, afirma tener habilidades de clarividencia y comunicarse con ángeles, un don que ha aprovechado para ofrecer cursos y escribir libros. Su futuro esposo, Durek Verrett, se describe como un «chamán de sexta generación» y vende medallones con supuestas propiedades salvadoras. Pese a la polémica que rodea a la pareja, la princesa ha expresado su felicidad por encontrar a alguien que la apoya en su espiritualidad.
La boda contará con la asistencia de 380 invitados, incluyendo a la princesa heredera Victoria de Suecia y su esposo, el príncipe Daniel. Los reyes de Noruega y los príncipes Haakon y Mette-Marit, junto con sus hijos, también estarán presentes en el evento. Sin embargo, Marius Borg Høiby, hijo de Mette-Marit, no figura en la lista de confirmados, en medio de una investigación por denuncias de violencia presentadas por sus exparejas.
Durante su estancia en Geiranger, la familia real noruega se alojará en el barco real, una majestuosa nave construida en 1937 en Inglaterra. La boda, rodeada de tanto misticismo como controversia, marca un nuevo capítulo en la vida de la princesa, conocida por desafiar las normas tradicionales de la realeza.
