Conozca el porqué los jóvenes prefieren los mensajes de texto sobre las llamadas telefónicas
La tendencia es clara: cada vez más jóvenes rechazan la idea de contestar llamadas telefónicas, a pesar de que esta es la función más básica para la cual fueron concebidos los celulares. En su lugar, los chats y mensajes de voz han ganado una creciente preferencia, según un informe reciente de la Universidad Oberta de Cataluña, en España.
El estudio revela que el 75% de las personas nacidas desde 1996 consideran que responder llamadas es una «intromisión» en su vida cotidiana, ya que interrumpen su ritmo diario. A diferencia de las llamadas, las comunicaciones asincrónicas, como los chats, permiten a los jóvenes responder con calma, en el momento que mejor les convenga, sin la presión de una conversación en tiempo real.
Una de las principales razones detrás de esta tendencia es que las conversaciones de voz no ofrecen la posibilidad de corregir o retractarse de lo dicho, algo que sí es posible en los mensajes de chat o en las notas de voz, que pueden ser editadas antes de enviarse. De hecho, aplicaciones como WhatsApp permiten a los usuarios rehacer un audio tantas veces como sea necesario hasta que estén satisfechos con el mensaje.
El informe también sugiere que la aversión a las llamadas telefónicas podría estar relacionada con la inseguridad o la falta de confianza en las habilidades de conversación de los jóvenes, lo cual podría generar ansiedad. Además, muchos perciben las llamadas como potenciales situaciones de confrontación, ya sea por la posibilidad de que les pidan un favor, les hagan una invitación o les hagan un requerimiento que prefieren evitar.
En definitiva, los hábitos de comunicación de las nuevas generaciones están evolucionando, y con ello, la forma en que interactúan con sus dispositivos y entre sí. Las llamadas telefónicas, alguna vez el pilar de la comunicación, están siendo reemplazadas por métodos más flexibles y menos intrusivos, que se adaptan mejor a las necesidades y preferencias de los jóvenes.