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Al estilo Tom Hanks: mujer lleva 40 días viviendo en el aeropuerto de Lima porque le robaron sus papeles

La dramática situación de Diliana Sánchez Pereira, una joven venezolana de 28 años, ha llevado la atención pública al aeropuerto Jorge Chávez en Lima, Perú, donde lleva más de 40 días residiendo en las bancas de la zona de tránsito internacional.

Su historia refleja una lucha desesperada por la justicia y la dignidad humana, recordando sorprendentemente la trama de la película ‘La Terminal’, protagonizada por Tom Hanks.

Diliana relata que lo que comenzó como unas vacaciones en Europa se convirtió en una pesadilla cuando fue víctima de un robo en la ciudad de Pisa, Italia, perdiendo sus documentos, incluyendo su permiso temporal de permanencia en Perú.

Aunque denunció el robo y obtuvo un nuevo pasaporte, al intentar regresar a Perú el 30 de enero, las autoridades le negaron la entrada debido a la supuesta caducidad de su permiso.

A pesar de explicar su situación y mostrar evidencia de su residencia legal en Perú, así como la denuncia del robo y sus pasajes de ida y vuelta, las autoridades migratorias se mantienen firmes en su decisión.

La Superintendencia de Migraciones emitió un comunicado indicando que a Diliana se le negó la entrada por carecer de visa y porque su permiso temporal estaba vencido.

“Me dicen que no me pueden permitir el ingreso porque ya el carnet está vencido. Yo les explico que ha sido algo de fuerza mayor, que no he querido y les muestro que tengo la denuncia les muestro mis pasajes ida y vuelta, les comento que yo tengo 5 años viviendo acá en Perú, que ambos padre y madre están acá de manera legal”, contó la joven en entrevista con Univisión.

Además de enfrentar la incertidumbre y la soledad en el aeropuerto, Diliana ha solicitado sin éxito la condición de refugiada, y su situación se encuentra en apelación.

Las condiciones de vida en el aeropuerto han dejado secuelas físicas y emocionales en ella, con dolores musculares, de cabeza y estomacales, y una creciente tensión emocional.

«Tener que estar aquí sola, dormir en estas bancas, los dolores físicos y emocionales… toda esta situación es abrumadora para mí», expresó Diliana.

La esperanza para Diliana, su familia y sus abogados reside en el recurso legal que han interpuesto ante los tribunales peruanos, buscando una resolución que le permita ingresar al país y dejar atrás esta pesadilla en el aeropuerto.

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